Empleo asalariado volvió a caer en enero y se perdieron 236.700 puestos de trabajo en poco más de un año y medio
En el comienzo de 2025 se profundizó la precarización laboral. En materia de salarios los datos del SIPA indicaron una mejora real, distinto a lo que había mostrado el INDEC.

En la era Milei cayó el empleo y creció la precarización laboral
En ese sentido, cabe destacar que esta semana el INDEC comenzó a publicar un nuevo informe sobre informalidad laboral a partir de una modificación en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Los resultados del relevamiento indicaron que, en el último trimestre de 2024, la informalidad alcanzó al 42% de la población, cuando un año antes el porcentaje era de 41,4%.
El instituto oficial de estadísticas públicas cuenta como trabajadores informales al conjunto de personas ocupadas, ya sean independientes o en relación de dependencia, que desarrolla sus actividades al margen de las normas que las regulan. Mientras entre los cuentapropistas la informalidad es del 62,4%, entre los asalariados es del 36,1%; sin embargo dentro de este último grupo el incremento porcentual, respecto de 2023, fue mayor.
Asimismo, las actividades que presentaron niveles de informalidad superiores al 50% fueron: servicio doméstico (77%), construcción (76,6%), hoteles y restaurantes (63,2%) y comercio (51,2%). En la industria manufacturera el porcentaje fue considerablemente menor (36,1%).
Salarios
Los datos del SIPA mostraron que los salarios reales de los asalariados en el sector privado mejoraron un 1,8% mensual en enero. Se trató de la décima suba consecutiva, la cual dejó a estos sueldos un 5,8% por encima del nivel pre Milei, aunque 8,3% inferior al último pico de 2017.
Cabe acotar que algo distinto arrojaron los números del INDEC para enero. Según esta fuente, los salarios de los trabajadores registrados en el sector privado apenas subieron un 0,1% en términos reales.
Por su parte, el indicador de la consultora C-P, construido en función de los distintos aumentos acordados en un grupo de paritarias representativas en materia de empleo, reflejó un estancamiento de los ingresos reales en el primer bimestre del año. La causa tiene que ver con una inflación que no pudo perforar el 2% mensual, mientras los ajustes de las paritarias se siguieron negociando de manera decreciente, en muchos casos con incrementos de apenas 1%.
El panorama hacia adelante no luce muy alentador. Al 3,7% de inflación que el INDEC reportó para marzo se le agregó la reciente devaluación del dólar oficial, que se trasladará indefectiblemente a precios, aunque todavía resta saber en qué medida. Frente a este escenario, si el Gobierno no convalida mejoras salariales más altas, es de esperar que el poder adquisitivo de la población argentina llegue más golpeado de lo que ya está a las elecciones legislativas.